Vivir, sentir y experimentar certeza.
[Suena ‘Fairy Tale’ de Yiruma de fondo mientras escribo este Haz de Luz.]
Pocas emociones hay tan placenteras como la certeza. Al menos, para mí.
Certeza.
Es una de esas palabras que me gusta saborear mientras la escribo, la pienso o la digo en voz alta.
Certeza.
Y me sale sola una sonrisa, porque eso es lo que Ella consigue. Hacerte sonreír.
Es una de esas palabras que no necesitan ser entendidas, sino vividas. Sentidas. Experimentadas. Lo mismo ocurre con espiritualidad, amor, calma o éxito. Son palabras demasiado poderosas como para quedarnos en su superficie.
En su interior, guardan un sinfín de matices que merecen la pena ser descubiertos por una misma.
Son palabras que necesitan tiempo, presencia y vida.
Tiempo, presencia y vida para encontrarlas, observarlas de frente, mirarlas a los ojos, sin miedo, y hacer todo lo que esté en nuestras manos para que nos acompañen el máximo tiempo posible.
Y por supuesto, para darles nuestro propio sentido. Y no digo ‘significado’… No. Porque, de nuevo, sería algo muy superficial. Creo que, en este caso, ‘sentido’ es la palabra perfecta.
Hoy, día 30 de diciembre, a un día de despedir el 2023 y darle una cálida bienvenida al 2024, quiero compartirte cómo estoy viviendo, sintiendo y experimentando la certeza. Mi Certeza. Sobre todo, estos últimos meses, en los que siento que estoy más cerca que nunca de la vida que quiero para mí.
En los que siento que estoy más cerca que nunca de mi mejor versión. Una más auténtica, más real y más transparente.
En los que he convertido mi pasión por acompañar a otras personas en su búsqueda de claridad y armonía, en mi vocación.
Para mí, certeza es seguridad.
Certeza es una mezcla perfectamente equilibrada de ilusión, compromiso y paz.
Certeza es serenidad, calma y tranquilidad. Es saber que estás tomando las decisiones correctas. Lo sabes. Lo sientes.
Y tal vez te equivocas. El error forma parte del proceso, pero nunca te arrepentirás de haberlas tomado porque las has tomado desde una seguridad en ti misma tan grande, tan plena y tan profunda, que hasta parece que estés flotando sobre el agua del mar...
Certeza es cerrar los ojos, respirar profundamente y exhalar confianza en ti misma.
Certeza es confiar en la vida, porque ella, mejor que nadie, sabe lo que se hace.
Certeza es sentir que todo es perfecto tal y como es y está.
Certeza es sentir que estás recorriendo un camino que lleva tu nombre.
Sentir certeza es tan reconfortante… Y es la que me ha traído hasta aquí.
Ayer, en mi perfil de Instagram, Sara Ruiz se vistió con una nueva imagen, unos nuevos colores y un nuevo mensaje. Y hoy, en este Haz de Luz, quería compartirte cómo y cuánto de importante ha sido este gran paso para mí.
Porque ella, mi Certeza, fue la que un día me susurró al oído que había llegado el momento de agradecerle a Pensamientos Que Vienen y Van todo lo que había hecho por mí, para después decirle adiós con mucho amor, delicadeza y amabilidad.
Fue la que un día me susurró al oído que había llegado el momento de ir más allá.
Que había llegado el momento de transformar mi marca en una nueva marca, esta vez más auténtica, más real y más transparente. Como yo.
Y así nace Sara Ruiz ~ Coach Transemocional, bajo el claim Ilumina con tu Verdad.
Estaba deseando compartir contigo esta nueva imagen de marca. Y ahora solo espero y deseo que podamos disfrutarla juntos.
Poco a poco te iré enseñando más, porque como ocurre con la certeza, la espiritualidad, el amor, la calma y el éxito, este proceso quiero seguir viviéndolo, sintiéndolo y experimentándolo contigo.
Gracias por haber hecho esto posible.
Gracias por tu Verdad.
Feliz 2024.